Para la toma de una decisión es necesario contar con información. De tal manera que dependiendo de la calidad de la información que tengamos, podemos calificar la decisión tomada como racionalmente correcta o incorrecta. Naturalmente, en un mundo complejo como el presente, no siempre es posible contar con toda la información relevante y correcta para tomar una decisión acertada, lo cual conlleva a una pérdida en la eficiencia de asignación de recursos. Estos casos son conocidos como problemas de asimetría de información. 


Los problemas de asimetría de información pueden ser clasificados en dos grandes campos: 


(a) Selección adversa, la cual ocurre en una etapa previa a tomar la decisión. Es decir que la persona se encuentra en una situación de evaluación sobre tomar o no la decisión. Ejemplos los encontramos en: aquel vendedor que ofrece un carro inservible y lo pinta como si fuera de último modelo; o el individuo que solicita un seguro de vida, ocultando padecimientos graves y antecedentes familiares relevantes para que la aseguradora pueda hacer una valoración del interés asegurable; o el candidato a un cargo de elección popular que no revela que forma parte de una red de crimen organizado (e.g. Pablo Escobar en Colombia, o los casos de los narco diputados en El Salvador). El elemento común, es que en caso de conocer toda esa información, probablemente la decisión habría sido otra: no comprar el carro, no asegurar al solicitante, no elegir al candidato.


(b) Riesgo moral. Esto surge en las situaciones en que un individuo tiene información privada acerca de las consecuencias de sus propias acciones y son otras personas las que soportan las consecuencias de los riesgos asumidos. Ejemplo de ello los encontramos en diferentes situaciones de agente-principal, tal y como los directores de una compañía que no maximizan los beneficios de sus accionistas; o el asegurado que asume mucho más riesgos a raíz de la seguridad que obtiene de haber firmado un contrato de seguro; o el uso abusivo del “fuero” que ocurre con algunas personas electas para un cargo popular. 
En el mundo del derecho contractual, el Legislador ha establecido ciertos remedios para evitar la ocurrencia de estos problemas. Así vemos que es posible solicitar la nulidad de los negocios jurídicos cuando ha mediado dolo/engaño, el reclamo de responsabilidad civil por la ocultación de información, y en determinados casos, incluso responsabilidad penal (delito de estafa, e.g.). Asimismo, ha establecido mecanismos de control (auditorías externas, pago de deducibles, etc.) para hacer frente a los problemas. Siendo posible concluir que existen mecanismos para desincentivar la creación de situaciones de asimetría de información. 


Pero que hay del mundo electoral ¿Cuál es la consecuencia que tiene un candidato que promete cosas que no cumple? ¿Por qué los políticos mienten? Porque pueden. ¿La razón? Porque el Legislador no ha establecido mecanismos idóneos para que ello no ocurra. 


Los mecanismos que se encuentran disponibles a la fecha han resultado no ser suficientes para reducir al mínimo los problemas de selección adversa y riesgo moral. Pese que se han dado pasos en la carrera (la apertura de las listas de los partidos para la elección legislativa pasada), aún falta muchos vacíos en materia electoral por llenar, y es necesario la presión de la sociedad civil en este aspecto para la instauración de contra-incentivos para evitar problemas futuros.   


Por: Herman M. Duarte 1

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